Trabajar durante la pandemia y los efectos en el mercado lácteo ruso

El COVID-19 ha tenido un impacto innegable en varias áreas de actividad, así como en nuestra vida personal. El confinamiento obligatorio, la disminución de los ingresos y el aumento del desempleo no solo afectan el estado del mercado, también al bienestar general de quienes participan en cualquier actividad profesional.

Recientemente en BDF realizamos un seminario online para uno de nuestros clientes. El tema trataba acerca de nuestras soluciones de cultivos lácteos para el mercado ruso, las últimas tendencias y cómo esta crisis está afectando a la industria láctea en el país.

Nuestro equipo decidió organizar un seminario online introductorio para discutir los últimos desarrollos en nuestra línea de cultivos de inicio LYOCULTURE, así como las últimas noticias y tendencias. También discutimos los impactos en el trabajo y los cambios en el mercado lácteo ruso durante la crisis de COVID-19, que detallamos a continuación.

El bienestar general de nuestro personal es una prioridad para BDF y nuestro objetivo es asegurar que nuestros trabajadores y clientes no corran riesgos. La idea de este webinar surgió de la situación de aislamiento que todos estamos viviendo hoy en día, junto con el deseo de seguir trabajando de cerca con nuestros clientes.

En BDF, el bienestar de nuestros empleados es especialmente importante para nosotros, ya que la calidad del servicio brindado y la confianza de nuestros clientes depende directamente de su capacidad para trabajar bien. En estos tiempos de crisis, más que nunca, hemos dado la máxima flexibilidad a la programación de nuestros empleados y hemos introducido estrictas medidas de higiene en nuestras áreas de producción con el fin de garantizar la absoluta seguridad de nuestros productos.

Pero, ¿cómo ha afectado esta crisis a la industria láctea? ¿Y en qué deberían centrarse los fabricantes?

Antes de analizar la industria láctea, es necesario comprender la situación general en Rusia. Cabe señalar que en los primeros meses de 2020 Rusia aún estaba superando la crisis de 2014, la desfavorable situación del mercado del petróleo y la posterior caída de los precios del petróleo ruso. Además de paralizar muchas industrias, esta situación también tuvo un efecto extremadamente negativo tanto en la solvencia del consumidor medio como en los niveles generales de desempleo. Además, debido a la falta de recursos, los efectos de la pandemia en Rusia están teniendo consecuencias extremadamente negativas en empresas de todo tipo; por ejemplo, las granjas pequeñas y medianas son muy vulnerables a la quiebra en caso de un brote importante de coronavirus. En ese momento, el apoyo financiero para las pequeñas y medianas empresas es más importante que nunca, y este es un tema extremadamente problemático, dado el pronóstico del presupuesto federal actual.

Con respecto a la industria láctea, las consecuencias negativas de la pandemia reducirán la producción de leche hasta en un 2% durante el período 2020-2022, especialmente debido a la ola de quiebras que sufren las granjas y las asociaciones agrícolas ineficientes.

Las encuestas muestran que la categoría más vulnerable será el sector del queso, donde se ha pronosticado una pérdida de mercado del 18% desde ahora hasta 2022. El mercado del queso experimentará una redistribución de la demanda, que favorecerá los quesos baratos y los productos similares. Sin embargo, el mercado de quesos duros y de élite se mantendrá relativamente estable.

La categoría de mantequilla y nata seguirá siendo los productos más estables del sector lácteo, aunque muchos consumidores buscarán elegir las opciones más baratas.

El grupo más vulnerable son los yogures y postres, donde el 30% de los encuestados dijo que reduciría la frecuencia de sus compras de estos artículos, mientras que el 19% manifestó que optaría por marcas más baratas.

La categoría más rentable serán los productos lácteos tradicionales, como kéfir, leche, requesón y crema agria, así como opciones de postre como requesón glaseado para niños y requesón de postre. Como era de esperar, para la mayoría de los consumidores, el costo del producto seguirá siendo el criterio clave. Debido a la caída de la demanda del grupo yogur-postre, el segmento de productos lácteos fermentados más tradicionales y económicos estará sujeto a un ligero aumento del 2-3% anual, alcanzando el 8% a finales de 2022.

Entonces, ¿qué recomienda BDF a los fabricantes? En primer lugar, sugerimos actuar de manera proactiva, es decir, para asegurar el futuro de su negocio tomando las decisiones correctas ahora. Asegurar una línea económica de productos básicos, con empaques simples y convenientes, y que brinden una calidad confiable y constante es de suma importancia. Proponemos ofrecer su gama de productos a una gama más amplia de consumidores objetivo para garantizar la estabilidad en las ventas. La inversión de marca propia también es muy importante, además de estar en línea con las necesidades del consumidor y producir productos que cumplan con sus requisitos.

Además de los productos lácteos fermentados básicos, se debe prestar especial atención a los productos lácteos funcionales. Esta categoría incluye tanto los productos lácteos fermentados más tradicionales, debido a sus ingredientes saludables presentes de forma natural, como los productos con una composición modificada de ciertos componentes (grasa, proteína, lactosa) y productos más innovadores que están enriquecidos con ingredientes altamente funcionales, como como extractos de plantas, fibra dietética, bióticos (pro, prebióticos y posbióticos, así como simbióticos). Un grupo separado está representado por aquellos productos lácteos que están enriquecidos con varios macro y micronutrientes, así como productos con componentes modificados como proteínas y péptidos bioactivos.

La prioridad tanto para la conservación como para el desarrollo de la industria láctea en Rusia no solo debe ser garantizar una demanda estable de productos lácteos tradicionales, sino también centrarse en la introducción de nuevas tecnologías que permitan el uso de diversos componentes no lácteos que aporten propiedades novedosas a productos conocidos. La producción de tales productos no puede disociarse de ciertos riesgos, sin embargo, el potencial de estos productos debe convertirse en un argumento decisivo para el crecimiento y desarrollo de la industria, y no solo durante una pandemia, sino también durante períodos de prosperidad estable.

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